Colombia es un socio importante para Ecuador, no solo en el ámbito comercial al ser miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), sino también por compartir 586 kilómetros de frontera. Por lo tanto, los temas binacionales están enfocados no solo en la compra y venta de productos, sino también en los esfuerzos que realizan en seguridad fronteriza, lucha contra crimen organizado, etc.
Con la llegada al poder del presidente Gustavo Petro, el primer gobernante de izquierda en la historia más reciente de Colombia, se podría configurar un nuevo escenario en cuanto a las relaciones binacionales.
Karen Garzón-Sherdek, analista internacional, recuerda que en los últimos años en varios países de la región cambió la tendencia política sin que eso implique que Ecuador cambie su postura pragmática y deje de buscar el fortalecimiento de sus lazos de amistad con los socios tradicionales y sus transacciones comerciales a través de acuerdos comerciales.
Con ese criterio coincide el catedrático universitario Daniel Crespo. Para él, la postura ideológica de Petro genera expectativa en la región, pero eso no significa que se dé un viraje de 180 grados en la agenda pública del país
cafetero, o que cambien sus regulaciones exteriores.
Crespo sostiene que la visión de Ecuador a lo largo del tiempo ha sido de buscar pragmatismo en sus relaciones comerciales, lo que ha permitido mantener acercamientos con diferentes potencias.
Los expertos aseguran que se mantendrá la sintonía que se ha manejado hasta este momento con Colombia, el quinto socio comercial más importante para Ecuador y con quienes se comparte una balanza comercial de más de USD 200 millones.
Xavier Rosero, vicepresidente Ejecutivo de Fedexpor, explica que serán claves las señales de previsibilidad macroeconómica de las nuevas autoridades colombianas para estabilizar sus indicadores cambiarios y retomar los flujos bilaterales de comercio.
Esto fortalecerá la posibilidad de acentuar la cooperación en materia comercial para llegar a terceros mercados, aprovechando las cadenas de valor regionales que ya se encuentran funcionando entre los dos países.
Para Javier Díaz, presidente Ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador, es importante sobre todo que se respeten los acuerdos ya esta­blecidos en la CAN.
Otros temas prioritarios
Hernán Moreano, docente universitario, precisa que la relación comercial se mantendrá, pero se debe dar prioridad a la inversión social en la zona de frontera, en los departamentos de Putumayo y Nariño.
Según él, el punto fuerte de los gobiernos anteriores fue la presencia militar en el sur del país y que este es momento de pensar en inversión social para romper el paradigma de que lo ilegal es mejor que lo legal.
Además, se prevé que el nuevo Gobierno de Colombia priorice una agenda social por encima de una tradicional agenda de seguridad que tenían los gobiernos anteriores y esto hará que Ecuador tenga que prestar atención especial en esta materia, dice Garzón-Sherdek.
Moreano considera que Colombia seguirá siendo parte de organismos internacionales como la Ameripol (Comunidad de Policías de América) y de las Comisiones Binacionales Fronterizas, que permiten el intercambio de datos sobre redes y estructuras de los grupos de delincuencia organizada.
Según él, las cancillerías y el personal diplomático tanto de Bogotá como de Quito serán pragmáticos y no se pensará en ideologizar la política exterior.