Managua, 25 abr (EFE).- Miles de nicaragüenses marcharon hoy con velas encendidas por las vías públicas de Managua para pedir justicia por la treintena de muertos en las recientes protestas en donde exigen al Gobierno de Daniel Ortega que deje el poder.

Las personas, en su mayoría estudiantes, partieron desde la Universidad Centroamericana (UCA), lugar donde iniciaron los primeros enfrentamientos violentos, hacia la Rotonda Cristo Rey, llamada así por tener una imagen de Jesús con los brazos abiertos similar a la situada en Río de Janeiro.

En el camino, la romería se podía distinguir desde la distancia por las velas encendidas, las banderas de Nicaragua agitándose y conductores que sonaban sin cesar las bocinas de sus motos o vehículos.

Al final del trayecto, las fotos de los fallecidos en los enfrentamientos fueron colocadas a los pies de la imagen de Cristo para adornarlas con velas y flores, brindar un minuto de silencio y pedir justicia.

“Hoy nos concentramos porque para nosotros es importante seguir denunciando la represión que ha habido en Nicaragua en la última semana y porque tenemos 28 muertos y una cantidad de desaparecidos que han dado la vida por la reivindicación de la democracia y las libertades en Nicaragua”, dijo a Acan-Efe el manifestante Alfredo Ocampo.

Como resultado de los diferentes actos de violencia registrados en las protestas de Nicaragua, las organizaciones no gubernamentales y la Cruz Roja Nicaragüense contaban hasta hoy al menos 30 muertos, entre ellos dos policías, un adolescente y un periodista, 428 heridos, y más de 200 manifestantes arrestados o desaparecidos.

La Policía de Nicaragua reportó, por su lado, un balance total de 2 agentes muertos y 121 heridos durante los enfrentamientos que tuvieron lugar desde el miércoles hasta el domingo pasado en ese país por las anunciadas reformas a la Seguridad Social que finalmente fueron derogadas.

Sin embargo, la población también reclama por el fraude electoral, las continuas alzas de los combustibles, el actuar impune de la Policía, las muertes sin explicación de campesinos que se oponían al Gobierno, el discurso oficial de “paz y reconciliación” que supuestamente no refleja la realidad del país, entre otros.

El Gobierno anunció la liberación de los detenidos, que las fuerzas de choque oficialistas han cesado la violencia y los canales de televisión sacados del aire poco a poco han empezado sus transmisiones.

Los universitarios que encabezan las manifestaciones han insistido en que ellos no están interesados en un diálogo porque su única petición es la dimisión de Ortega.

El lunes, en una histórica marcha en Managua, replicada en el resto de Nicaragua, la población no exigió diálogo sino que solicitó de forma pacífica la renuncia de Ortega, tras 11 años seguidos en el poder. EFE